Liposucción con VASER y Microaire
La LIPOSUCCIÓN DE ÚLTIMA GENERACIÓN es la cirugía asociada a VASER (ultrasonido) y Microaire (poder). Tecnología de vanguardia con la que se logra moldear y remodelar el cuerpo eliminando grasa de áreas específicas.
Sobre este tratamiento

La LIPOSUCCIÓN DE ÚLTIMA GENERACIÓN es la Liposucción asociada a VASER (ultrasonido) y Microaire (poder), tecnología de vanguardia, que se utiliza para mejorar la apariencia de muchas regiones corporales a través de la eliminación de grasa de áreas específicas del cuerpo como el abdomen, el tórax, la espalda, los brazos, las piernas, las rodillas, la papada e incluso el rostro.

La liposucción es una cirugía fast recovery lo que quiere decir que permite una rápida recuperación con reducción de los hematomas, la inflamación y el dolor y resultados más agradables además de una reinserción laboral rápida.

Especificaciones
Quirófano
Realizamos todas nuestras cirugías en quirófanos avalados por el Ministerio de Salud y en las mejores condiciones.
Internación
Procedimientos con internación ambulatoria. Alta el mismo día de la cirugía.
Beneficios
Duración
Procedimientos de entre 2-4 hs.
Recuperación
Cirugía Fast Recovery gracias al uso de la tecnología
PREGUNTAS FRECUENTES

La liposucción es un procedimiento quirúrgico en el que se usa una técnica de succión para eliminar la grasa de áreas específicas del cuerpo. Con la liposucción también se da forma (moldea o remodela) a estas áreas. La liposucción también se denomina «lipoescultura» y «moldeado corporal» o de la silueta.

La liposucción a través de la succión reduce el número de células grasas en un área específica en forma permanente. La cantidad de grasa que se retira depende del aspecto del área y el volumen de grasa. Los cambios resultantes son definitivos, siempre que tu peso se mantenga estable ya que desordenes alimenticios o cambios desfavorables en el estilo de vida pueden generar acúmulos de grasa residual que aumenta su volumen y simula un reaparecimiento de la grasa extraída.

Es importante saber que la liposucción no mejora hundimientos a causa de la celulitis ni otras irregularidades en la superficie de la piel. Del mismo modo, la liposucción no remueve las estrías.

La liposucción no se considera típicamente un método general ni una alternativa para bajar de peso. Si tienes sobrepeso, es probable que bajes más de peso con dieta y ejercicio o mediante procedimientos bariátricos (como la cirugía de bypass gástrico, manga, etc.) que con una liposucción.

La liposucción no es un tratamiento para la obesidad, ni sustituye la planificación nutricional para la pérdida de peso o la re-educación alimenticia, ni sirve tampoco para controlar el peso. Sin embargo, es un excelente tratamiento para eliminar la grasa localizada que no desaparece ni con la dieta ni con el ejercicio físico en aquellas personas que no tienen un sobrepeso importante.

Existen diferentes tipos  y tecnologías de lipoaspiración, cada una se enfoca en ofrecer un mejor resultado y cubrir una necesidad del paciente o del cirujano.

  • Liposucción asistida por succión tradicional (liposucción seca): método más utilizado en la historia. La grasa se extrae con ayuda de una cánula y el movimiento del cirujano, cada vez se va complementando o reemplazando con técnicas más avanzadas. Es un método tradicional con múltiples desventajas.
  • Liposucción tumescente: Este es el tipo más común de liposucción. Se inyecta con ayuda de las cánulas, un líquido que es una mezcla entre anestesia (lidocaína y anestésico local) para reducir el dolor, epinefrina (contrae los vasos sanguíneos y disminuye el sangrado) y líquido, que ayuda a hinchar y endurecer las zonas de grasa y con esto se puede extraer grasa de forma más suave y minimizando el sangrado. Es la evolución de la liposucción anterior.
  • Liposucción asistida por potencia (PAL): también conocida como vibroliposucción, se utiliza una cánula especial que vibra de forma corta y rápida que ayuda a destruir las células grasas y así se puedan succionar y eliminar del cuerpo. Gracias a la técnica PAL Microaire se puede hacer la lipoaspiración en un tiempo más corto. Puede causar menos dolor e inflamación y permite que el cirujano extraiga la grasa con mayor precisión. Útil cuando es necesario extraer grandes volúmenes de grasa o si has tenido un procedimiento de liposucción anterior.
  • SAFE lipo (Separation, Aspiration, Fat Equalization): es una técnica que crea contornos más suaves y evita los hundimientos tras la cirugía. Las etapas para realizarlo son: separar y aflojar la grasa, aspirar la grasa emulsificada y homogeneizar la superficie de la grasa superficial.
  • Liposucción ultrasónica (UAL), liposucción VASER, liposelection o Lipo HD: con ayuda de ultrasonidos que se aplican con cánulas especiales previo a la liposucción, los depósitos de grasa se disuelven al chocar contra las ondas de sonidos y facilita la eliminación de la grasa a través de las cánulas de succión. Se usa un dispositivo que puede mejorar el contorneado de la piel y reducir la posibilidad de lesiones cutáneas. Ayuda sobre todo a eliminar grasa de zonas densas y fibrosas, como la espalda, ginecomastias o zonas ya liposuccionadas previamente. Además es indispensable para las lipomarcaciones Soft, Mid o High definition.
  • Liposucción láser (LAL), SmartLipo, ProLipo Plus: se utiliza un láser de luz de alta intensidad para romper la grasa, licuarla y disolverla antes de extraerla, esto facilita la succión y la recuperación del paciente ya que el tejido nervioso, conectivo y vascular no se toca durante la cirugía. Esta técnica estimula la producción de colágeno.
  • Liposucción por dispersión o chorro de agua (Water Jet liposuction), Aqualipo: con ayuda de un chorro de agua que se dispara en forma de abanico, la grasa depositada se suelta. Con esta técnica, la grasa no se destruye ni disuelve, se elimina junto con el agua.

En Vila Moreschi Clinic realizamos liposucciones con doble tecnología, asociamos los beneficios de la Liposucción ultrasónica VASER con la liposucción asistida por poder con Microaire. 

Adicionamos los beneficios de ambas tecnologías para obtener resultados mas delicados y precisos.

Las liposucciones tradicionales (secas, húmedas o tumescentes) presentan en distintas proporciones ciertas desventajas en lo que se refiere a resultado, complejidad del tratamiento e índice de complicaciones. Este tipo de liposucciones generan más trauma a los tejidos, mayor índice de equimosis, hematomas y sangrados, mayor edema e inflamación postoperatoria, requieren más tiempo de quirófano, ocasionan mas fatiga al cirujano y lo que no es menor, los resultados son menos predecibles, menos delicados y no permite realizar ciertas técnicas como lipomarcación sin tener un alto índice de secuelas estéticas como depresiones o nódulos. La doble tecnología, por el contrario, permite realizar liposucciones de alta definición a través de pequeñas incisiones, emulsificando la grasa a través del ultrasonido y posteriormente recogiendo con pequeñas oscilaciones de la cánula del Microaire y logra esculpir el cuerpo en forma muy precisa. Amas tecnologías ocasionan un daño mucho menor a los otros tejidos, por lo que tienen bajo riesgo de sangrado (equimosis, hematomas y hemorragias), las cánulas no dañan la piel y los tejidos por lo que se evidencia menor inflamación y edema en el postoperatorio, permiten una recolección más rápida de la grasa por lo tanto procedimientos más rápidos y menor fatiga del cirujano. Todos estos beneficios se traducen en menor tiempo de recuperación, reinserción social y laboral más rápida, el dolor postquirúrgico se reduce y la piel no queda con irregularidades por lo que disminuyen las secuelas de liposucción.

La liposucción se usa para retirar grasa de áreas del cuerpo que no han respondido a la dieta ni el ejercicio, como las siguientes:

  • Abdomen anterior
  • Flancos (flotadores)
  • Extremidades superiores
  • Glúteos
  • Pantorrillas y tobillos
  • Tórax y espalda
  • Caderas y muslos
  • Rodillas
  • Cuello
  • Papada

Además, la liposucción a veces se puede usar para la reducción mamaria o el tratamiento de ginecomastia.

La función primordial de la liposucción consiste en extraer la mayor parte posible de la grasa y tejido adiposo posible, disminuyendo así el volumen de la zona. Normalmente esa grasa liposuccionada es desechada. 

Existen pacientes (en los que en lugar de desechar esa grasa) que se pueden ver beneficiados de un lipofilling, lipotransferencia, lipoinjerto o injerto de grasa. 

La grasa liposuccionada está formada en una parte por agua, suero o plasma, aceites y células grasas (adipocitos). Éstas células pueden ser filtradas del resto de los elementos y al poseer vitalidad pueden ser implantadas en ciertas regiones corporales con la idea de mejorar contornos corporales. Ésto es lo que se conoce como lipofilling o relleno autólogo con grasa. 

La lipotransferencia consiste en recolocar parte de la grasa extraída e infiltrarla en otras zonas corporales para darles mejor volumen y forma al contorno corporal con fines estéticos. Ésta grasa, al ser un tejido vital, tiene un índice de sobrevida del 40-70%, por lo que se comporta como un relleno definitivo.

Las zonas a lipoinjertar pueden ser las mismas a liposuccionar pero usualmente se utiliza en glúteos (para mejorar los contornos y depresiones y no para dar volumen) y en rostro. También puede utilizarse para tratar secuelas de cirugías previas o suavizar otros contornos (mamas).  

Los candidatos ideales para someterse a una liposucción son aquellas personas mayores de 18 años que poseen un peso relativamente normal o levemente elevado y estable en los últimos meses (mínimo 4), cuyo índice de masa corporal (IMC) no es tan alto, ya que la grasa segura a extraer no debe superar los 5000 ml (5 kgs) en una cirugía, y que pese al ejercicio y a alimentación adecuada tienen acúmulos de grasa en áreas localizadas. Si el IMC es demasiado alto, aunque se vean resultados, no serán seguramente los más satisfactorios o esperados por el paciente.

Si usted posee un estado general de salud bueno, tiene estabilidad psicológica, y es realista en sus expectativas, será un buen candidato. Hay que tener en cuenta la madurez psicológica del paciente para pasar por un proceso quirúrgico que modifica su imagen. 

Si Ud comprende que el propósito primordial es eliminar grasa corporal con el fin de eliminar adiposidad localizada y moldear el cuerpo, pues estrictamente no es un tratamiento para el control de la obesidad o el sobrepeso, es un buen candidato para la cirugía.

Lo más importante para obtener un contorno final óptimo es poseer una piel firme y elástica (la piel que “cuelga” no se redistribuirá sobre el nuevo contorno corporal y podría requerir algún procedimiento quirúrgico adicional para eliminar el exceso de piel). Otro factor importante a contemplar es la elasticidad de la piel, pacientes jóvenes y no fumadores, tienen mayor elasticidad.

La liposucción no está recomendada si se ha tenido una cirugía reciente en la zona a tratar, si se tiene mala circulación en esa zona o si se padecen problemas cardiacos o respiratorios. Es importante saber también que la liposucción no mejora la celulitis ni las estrías. 

La liposucción mejorará su apariencia y la confianza en uno mismo, pero no conseguirá que nos parezcamos a otra persona o que nos traten de manera diferente. Antes de decidir si se va a realizar una liposucción piense qué quiere conseguir y discútalo con su cirujano plástico. 

Antes del procedimiento, conversa con el cirujano sobre qué debes esperar de la cirugía. Tu cirujano revisará tu historial médico, y te preguntará sobre cualquier afección médica que puedas tener y sobre los medicamentos, suplementos o hierbas que estés tomando. El cirujano te recomendará que dejes de tomar ciertos medicamentos, como anticoagulantes o AINEs (antiinflamatorios no esteroideos), por lo menos tres semanas antes de la cirugía.

Si bien se desaconseja siempre el hábito tabáquico, los profesionales de la cirugía plástica recomendamos no fumar por al menos 4 semanas anteriores y posteriores a la operación. Eliminando el hábito de fumar durante este tiempo logramos que nuestro organismo vaya eliminando la nicotina y con ello, nuestras arterias recuperarán su tamaño y la sangre llegará con normalidad a todos los tejidos.

El tabaco está totalmente desaconsejado antes, durante y después de la intervención quirúrgica ya que provoca vasoconstricción en los capilares sanguíneos lo que, en el caso de la liposucción, dificultaría la llegada de nutrientes y de oxígeno a la zona quirúrgica, con lo que se disminuiría la capacidad de cicatrización y predispondría a la aparición de infecciones.
Consumir alcohol también está desaconsejado durante la semana anterior a la operación, pero, sobre todo, no se debe beber alcohol durante el día anterior a la operación. El alcohol incrementa el riesgo de sangrado durante y después de la operación.

También se desaconseja su consumo tras la operación, al menos durante las dos semanas posteriores. El alcohol interfiere en la efectividad de los medicamentos que debemos tomar tras la intervención. 

Antes de la operación también se desaconsejan las comidas pesadas debido a que realizará con anestesia general.

Es fundamental que los pacientes que se sometan a este tipo de intervención entiendan que lo que se busca es un resultado estético por sobre todas las cosas. Si bien las cirugías estéticas son realizadas en pacientes jóvenes, en buen estado de salud, de forma programada, bajo una planificación preoperatoria previa con un índice de complicaciones mínimas, los pacientes destinarán dinero, tiempo de su vida y se enfrentarán a un procedimiento que no está exento de complicaciones, por lo que los esfuerzos para llegar a estos resultados óptimos deben ser grandes, ya que los mismos dependerán en gran parte de sus hábitos de vida, y es conveniente que se encuentren en forma respecto a la actividad física (realizando la mayor cantidad de actividades deportivas aeróbicas posibles en el mayor tiempo posible previo a la cirugía) y a la alimentación (idealmente dietas low o very low carb asociadas a dietas cetogénicas y al ayuno intermitente).

Ésta es una de las cirugías donde el resultado dependerá muchísimo de la colaboración del paciente respecto a los cuidados y al seguimiento de las indicaciones médicas en el pie y postoperatorio.

Antes de programar la liposucción, debes reunirte con el cirujano para analizar los factores importantes que determinarán si esta cirugía es el tratamiento ideal para vos y si te encuentras en condiciones de atravesar ese proceso. En general, esta reunión abarcará lo siguiente:

  • Historia clínica. La pregunta más importante que te hará el médico será cuál es tu motivación (porqué querés operarte) y cuáles son tus objetivos (que cambios querés lograr y que resultado es el que te gustaría). Se explicará la o las técnicas a utilizar, las zonas a trabajar y mejorar y la cantidad estimada de grasa a eliminar. El médico también te hará preguntas de rutina sobre tus antecedentes médicos personales, familiares, de alergia, medicamentosos, de anestesias y cirugías previas (evaluando cicatrización y sus formas). 
  • Examen físico. Se hará un examen físico minucioso donde se revisarán tus características corporales. Durante la primera consulta, el cirujano plástico evaluará tu IMC, tu peso, la firmeza y calidad de la piel y el estado general de salud además de los depósitos de grasa existentes.
    El examen físico ayuda al médico a diagnosticar todos los inesteticismos corregibles o no con las técnicas quirúrgicas y se evalúan además las características físicas propias del paciente. Se diagnostican, se identifican y se explican en forma conjunta con el paciente todos los detalles de cada caso en particular.
  • Fotografías. Una persona del consultorio médico te tomará fotografías desde diferentes ángulos que formarán parte de la historia clínica del paciente y servirán para establecer un plan quirúrgico, a su vez, sirven como documento de registro legal. El cirujano utilizará estas fotografías para mostrarte qué técnicas son posibles en tu caso y porqué, explicarte que modificaciones haría para mejorar tu cuerpo y consultarte sobre gustos y objetivos personales. El médico usará estas fotos para realizar las evaluaciones sobre el antes y el después del procedimiento, como referencia durante la cirugía y para las revisiones a largo plazo. Lo más importante es que las fotos permiten hablar específicamente sobre los objetivos de la cirugía.
  • Expectativas y objetivos. Debes hablar con el médico sobre tus motivaciones y expectativas. El médico te explicará qué se puede y qué no se puede lograr con una liposucción y cuáles podrían ser los resultados. Se le explicarán las métodos alternativos para mejorar el contorno corporal, como la abdominoplastia, y se discutirán las opciones o la combinación de procedimientos que sean mejor para usted. Es normal tener un poco de vergüenza al hablar de tu apariencia, pero es muy importante que seas sincero con el cirujano acerca de tus deseos y objetivos para la cirugía. Es importante que en esta primera consulta le expliques al doctor todas las dudas que tengas sobre la lipoaspiración, sobre el postoperatorio o el tiempo de recuperación. Aclará las dudas que tengas sobre el tipo de anestesia a utilizar, el tiempo de internación y el precio general de la cirugía. Debe exponer sus expectativas de manera sincera y franca, para que el cirujano plástico sea también franco y le muestre las alternativas disponibles para su problema, con los riesgos y limitaciones de cada una de ellas.

– Estudio de laboratorio (análisis de sangre): hemograma, glucemia, urea, creatinina, hepatograma y coagulograma 

– Electrocardiograma con evaluación cardiológica prequirúrgica 

– Radiografía de tórax (no siempre es necesaria) 

– En algunos casos de sospecha de diastasis (separación) de los músculos anteriores del abdomen o hernias abdominales se podrá indicar realizar una ecografía de partes blandas de pared abdominal o eventualmente una tomografía axial computarizada de abdomen sin contraste.

No existen contraindicaciones para realizarse nuevos procedimientos de liposucciones. Pacientes con liposucciones previas pueden ser sometidos a reintervenciones en casos de adiposidad localizada residual o por ganancia de peso y/o secuelas de liposucción. Los pacientes con cirugías previas se benefician especialmente de la utilización de la liposucción con ultrasonido VASER ya que se produce una fibrosis en los tejidos ya lipoaspirados y esta tecnología es ideal para tejidos altamente densos.

Una vez realizadas las consultas preoperatorias se asignará un día quirúrgico. Te enviaremos todas las indicaciones pre y postoperatorias en formato digital para que no tengas ninguna duda. Acompañado de un familiar (obligatorio) vas a internarte al Sanatorio acordado el día de tu cirugía de una a dos hs antes del procedimiento, estando en ayunas (para sólidos y líquidos). 

Una vez en la habitación el equipo de cirujanos y eventualmente el médico anestesiólogo se acercarán a despejar las últimas dudas. El cirujano podría marcar en la habitación las áreas de tu cuerpo a tratar. Puede que también se tomen fotografías para poder comparar imágenes previas y posteriores.

Un camillero te buscará a la habitación, se te ingresará a quirófano a la hora indicada y se realizará la cirugía. Posterior a la misma estarás alrededor de media hora en una recuperación anestésica en el mismo quirófano y cuando el médico anestesiólogo de el ok retornarás a tu habitación. El equipo de cirujanos pasará a evaluarte y a hablar con tus familiares y una vez que te encuentres en condiciones (habiendo pasado de 2 a 4 hs) podrás retirarte a tu domicilio. Esto es lo que se conoce como internación ambulatoria.

Una vez que ingreses al quirófano se te presentará a todo el equipo. Te pondremos la música que te gusta escuchar. El médico anestesiólogo te informará del procedimiento que realizará, te colocará una vía intravenosa con suero y medicación y te despertarás pensando que han pasado tan solo unos minutos y la cirugía ya estará realizada. Te despertarás con la misma música y te enviaremos a descansar a tu habitación.

Durante la operación, el cirujano recorre primero con una cánula muy delicada cada sector de la zona que se va a lipoaspirar (que ha sido previamente marcada) e inyectará una solución líquida. Ésta solución está formada de anestesia para reducir el dolor, una droga que contrae los vasos sanguíneos y reduce los sangrados y una solución salina que ayudará a desprender la grasa de la piel y del músculo, disolviéndola y convirtiéndola en un líquido viscoso permitiendo no lesionar tejidos. Luego, se procederá emulsificar la grasa transformándola de sólida a líquida mediante la liposucción con ultrasonido y posteriormente a retirar este líquido mediante un procedimiento de liposucción asistido con poder con el Microaire que genera micro oscilaciones y que está conectado a una máquina de aspiración.

Las incisiones para la cánula son pequeñas de 4 a 5 mm y se ubican en zonas normalmente no visibles.  Normalmente se requieren de 2 a 6 incisiones por área.

La grasa extraída se puede desechar o utilizar (por medio de un proceso) para dar volumen en áreas específicas del cuerpo (lipofilling o lipotransferencia).

La intervención quirúrgica es muy variable en cuanto a duración, pero demora aproximadamente entre 2 a 4 horas. Hay casos más complejos que requieren más tiempo de cirugía, como liposucciones en regiones con liposucciones previas, liposucciones en ginecomastias o reducciones mamarias y liposucciones con procedimientos asociados como lipotransferencias o resecciones de piel (dermolipectomías de brazos, piernas, abdomen, etc.).

El tiempo definitivo dependerá del tipo de liposucción a realizar y la técnica que se va a utilizar, además de las zonas corporales a tratar.

No existen liposucciones sencillas de realizar ya que representan un desafío importante para el cirujano cuando se tiene en mente un resultado ideal o se busca una lipomarcación Soft, Mid o High definition. 

Pero existen liposucciones que son aún más complejas y son aquellas que se realizan en zonas con liposucciones previas, las cirugías en pacientes con alta demanda de resultados estéticos. Además de todas estas variables, existen fenómenos impredecibles como son la inflamación y la cicatrización de los tejidos que pueden hacer variar estos resultados de manera muy diversa.

Hay casos más complejos como aquellas liposucciones en ginecomastias o reducciones mamarias y liposucciones con procedimientos asociados como lipotransferencias o resecciones de piel (dermolipectomías de brazos, piernas, abdomen, etc.).

Si bien es una cirugía estética programada en pacientes de riesgo mínimo, generalmente jóvenes, que se realizaron todos los estudios preoperatorios y se encuentran aptos para someterse a una intervención, sigue siendo un tratamiento invasivo con mínimas pero eventuales complicaciones por lo que SIEMPRE se realiza en un quirófano habilitado por el ministerio de Salud. 

No es aconsejable realizar cirugías en consultorios médicos, ya que los pacientes requieren de una monitorización continua por parte de un médico anestesiólogo ya que son cirugías realizadas con anestesia general, en un lugar aséptico para cumplir con los estándares de seguridad para este tipo de intervenciones, y en instituciones que se encuentren con el recurso humano y edilicio capacitadas para resolver cualquier contingente que pueda ocurrir.

El tipo de cirugía que se realiza varía de paciente a paciente. Nunca dos cirugías son iguales porque nunca hay dos pacientes iguales. Tu cirugía va a realizarse luego de haberse estudiado tu caso con lujo de detalles y haberse establecido un plan quirúrgico que resuelva todos tus inesteticismos como se había planteado en la consulta preoperatoria y se había pactado durante la evaluación preoperatoria.

En el quirófano vas a encontrarte con varias personas y todas se van a encontrar realizando sus funciones para que tu cirugía y tu experiencia sea lo mas positiva y agradable posible. Vas a ver a el equipo de cirujanos plásticos, a un médico anestesiólogo, a una enfermera circulante, a una instrumentadora quirúrgica, eventualmente a un técnico en anestesia y quizás staff del sanatorio como personal de limpieza o jefes o supervisores de quirófano.

Nosotros preferimos la anestesia general por ser segura y lo menos traumática para el paciente. La anestesia general tiene el beneficio de mantener tu vía área protegida todo el tiempo, al mismo tiempo que nuestro anestesiólogo controla todos los parámetros a través de monitores y un seguimiento estricto. 

Los profesionales anestesiólogos que trabajan en nuestro Equipo son especialistas acreditados por la Asociación Argentina de Anestesiología y fueron seleccionados específicamente por su idoneidad en la materia y su responsabilidad profesional. Únicamente trabajamos con profesionales de nuestro Equipo estable de Anestesiólogos independientemente de la institución donde realicemos tu cirugía.

Posterior a la anestesia general una vez que termine la cirugía podés tener molestias mínimas en la garganta al tragar o deglutir, podés sentirte levemente nauseoso y somnoliento y en algunas ocasiones podés tener sensación de frío. Rápidamente se te pasará medicación para combatir cualquiera de estos signos y síntomas y se te llevará a una habitación calefaccionada.

Durante toda la cirugía vas a estar con anestesia general por lo que el procedimiento no es perceptible ni doloroso en ningún momento. Previo a la anestesia general lo único que va a molestar es el pinchacito para la colocación de la vía donde se te administrará la medicación anestesiológica. Y posterior a la cirugía el médico anestesiólogo te dejará un suero con medicamentos analgésicos, antiinflamatorios entre otros.

La adiposidad localizada se conoce con el término de lipodistrofia y el exceso de piel en alguna zona corporal como dermatocalasia o dermatochalasis. Antes de existir métodos de liposucción que generan retracción de tejidos la única manera de tratar una dermatocalasia era retirando el exceso de tejido con una resección de piel y grasa. 

Con la utilización del VASER logramos generar una retracción cutánea que permite evitar en muchos casos tener que realizar incisiones (con todas las desventajas que tiene).

Ciertos pacientes con grandes colgajos cutáneos o excesos de piel por pérdida masiva de peso o grandes variaciones de peso corporal aún deben ser sometidos en forma conjunta con la liposucción a resecciones de piel para poder lograr cambios estéticos agradables.

Hay que considerar que después de la liposucción, la piel se adapta a los nuevos contornos de las áreas tratadas si tienes buen tono y elasticidad y ésta probablemente mantendrá una apariencia suave. Sin embargo, si tu piel es delgada, laxa y tiene poca elasticidad, la piel de las áreas tratadas se puede ver floja por lo que en estos casos es conveniente realizar procedimientos de resección de piel.

Saldrás de la cirugía con la faja que habíamos indicado en el preoperatorio ya colocada, realizando presión sobre toda la zona operada. Si realizamos algún procedimiento de resección de piel por exceso de la misma quizás dejemos unos drenajes para retirar el líquido que queda en el sitio de la operación. Podrás ver debajo de la faja cuando te higienices pequeñas incisiones de unos 5 mm en distintas zonas del cuerpo (son los sitios por donde ingresan las cánulas para succionar la grasa). Es muy normal los primeros días notar una gran inflamación de tejidos con mucho edema y eventualmente zonas donde se evidencian hematomas.

Si bien las liposucciones prácticamente pueden asociarse a cualquier otra cirugía estética el cirujano siempre debe tener en cuenta los beneficios y potenciales riesgos de asociar procedimientos teniendo en cuenta que un incremento del tiempo quirúrgico en más de 3 hs de cirugía aumenta las potenciales complicaciones, por lo que a la hora de combinar procedimientos se debe pregonar siempre la seguridad del paciente por sobre cualquier otra premisa.

Es muy común asociarlas a cirugías faciales como rinoplastías,  bichectomia, blefaroplastias, lifting cervicofaciales, otoplastias, liposucciones faciales y a cirugías corporales como aumento mamario protésico, lipofilling glúteo, minidermolipectomias, abdominoplastias, entre otros.

Normalmente nuestros pacientes realizan una internación ambulatoria por lo que después de la cirugía, estarás en una sala de recuperación post anestésica, en donde el personal médico te controlará hasta que te despiertes y te encuentres en condiciones de retornar a tu habitación donde deberás permanecer en cama por unas horas. Lo habitual es que más tarde ese mismo día regreses a tu domicilio o, por el contrario, si tienes otros problemas de salud que lo ameriten o la cirugía se prolongue o sean varias cirugías combinadas y el médico lo indique, podrías pasar la noche internado en la institución donde te operes.

El tiempo total de internación suele ser de una hora antes y tres horas después de la cirugía. Generalmente se deja reservada la cama para la noche por si el paciente prefiere más confort quedándose en el sanatorio.

Cuando se haya programado la cirugía, deberás pedirle a otra persona que te lleve a tu casa si la cirugía es ambulatoria (condición obligatoria) ya que te encontrarás imposibilitado de conducir.

Durante los primeros días posteriores a la anestesia, puedes sufrir fallas en la memoria, tiempos de reacción más lentos y alteraciones en las facultades mentales. Por lo tanto, coordina con un miembro de tu familia o un amigo para que te acompañe durante una o dos noches y te ayude con las tareas de cuidado personal mientras te recuperas de la cirugía.

Generalmente el posoperatorio de las liposucciones suele ser  levemente molesto y doloroso. Indicamos a todos nuestros pacientes para prevenir estas molestias o atenuarlas analgésicos suaves, moderados y fuertes ya que la presencia de dolor y la tolerancia al mismo dependerá del umbral subjetivo de cada paciente.

El efecto de la anestesia dura unas 24 horas aunque es normal sentir zonas de molestias en las regiones lipoaspiradas y en los sitios de inserción de las cánulas. Además regiones cercanas inflamadas por edemas y hematomas también pueden generar dolor o molestias. A los dos días o tres ya dejarás de sentir las molestias y comenzará la recuperación.

No es infrecuente percibir alteraciones de la sensibilidad de la piel en las zonas operadas, con alteraciones en más (hiperestesias) o en menos (hipoestesias o anestesias).

A las dos semanas, ya se pueden reanudar las actividades habituales sin ningún problema.

Con el cambio de paradigma en la forma de realizar liposucciones mediante el uso de la tecnología VASER y Microaire el edema, la inflamación postoperatoria y los hematomas son cada vez menos frecuentes e importantes en los pacientes. Aunque es probable que hayan hematomas y que la inflamación sea casi la regla es cada vez más común ver postoperatorios sin presencia de equimosis y hematomas en los primeros días de la cirugía. 

El equipo médico realiza múltiples maniobras para disminuir las complicaciones hemorrágicas intra y postoperatorias al máximo antes, durante y después de la cirugía, como suspender medicación que predispone a sangrados, evaluar una correcta coagulación y hemograma de los pacientes, operar en quirófanos calefaccionados, administrar líquidos precalentados a los pacientes, utilizar medicación que disminuye los sangrados inclusive en los líquidos que se infiltran en el tejido graso. También cumple un rol fundamental en la disminución de hemorragias y hematomas la faja postoperatoria utilizada en forma temprana y continua.

De todas formas hay que saber qué pueden aparecer hematomas en zonas operadas e ir migrando por gravedad a zonas declives aledañas y más que nada en regiones periféricas a los sitios de colocación de cánulas. Los mismos irán variando en sus características hasta su desaparición como cualquier hematoma post traumático.

En casos seleccionados se puede utilizar crema con heparina tópica (únicamente por indicación médica) para resolución más temprana de hematomas faciales.

Después del procedimiento, el cirujano puede dejar las incisiones abiertas y colocar drenajes temporales (si es que resecó piel flácida) para promover el drenaje de líquido y evitar su acumulación. 

Por lo general, es normal y esperable que durante las primeras 72 hs existan sangrados y secreciones a través de las incisiones. Lo normal es que sean copiosos y sanguinolentos los primeros días para ir disminuyendo en cuantía con el correr de los días y tornándose mas acuosos hasta desaparecer. 

No es preocupante que los primeros días la cantidad de líquido que drena por las heridas sea abundante, recordemos que para realizar una liposucción los cirujanos tienen que infiltrar los tejidos grasos con mucho líquido por lo que es normal que este líquido siga saliendo durante los primeros días.
Es recomendable recambiar las gasas las veces que sea necesario para mantener la higiene y evitar mancharse. Y como sugerencia usar prendas cómodas y fácilmente lavables los primeros días.

Las prendas de compresión ajustadas colocadas durante algunas semanas ayudan a reducir los sangrados y mejoran el drenaje de líquidos.

La primer curación las realizará el cirujano en su primer visita presencial al consultorio, ya que las curaciones que posee posterior a la cirugía son estériles y fueron realizadas en quirófano. No hay que realizar ninguna curación especial. El Dr retirará gasas y eventualmente cintas para evaluar las heridas (de ser necesario), limpiará las heridas con alcohol o clorhexidina y recolocará la cobertura de las mismas.

Es normal tener costras y secreciones por varios días en sitios de heridas. Posterior a cada curación es fundamental la colocación de la faja de compresión nuevamente.

Las liposucciones dejan en el sitio operado, luego de retirar tejido adiposo, espacios que deben colapsarse (espacios muertos) y retraerse para obtener un resultado agradable. Si se espera el colapso espontáneo este demoraría mucho tiempo y lo haría de una forma impredecible, llenándose de líquidos en las primeras semanas (seroma) o sangre y generando mucha inflamación, lo cual no beneficiaría a un buen resultado estético. 

Es importante utilizar la faja post liposucción, que se coloca inmediatamente desde el quirófano al terminar la cirugía. La faja que debe abarcar toda la zona lipoaspirada, se debe utilizar entre 4 y 8 semanas (según lo que el médico indique). Durante las primeras cuatro, se recomienda usarla todo el día (24 horas), a partir de la quinta, puede empezar a utilizarse medio día aunque lo ideal es seguir con la faja la mayor cantidad de horas posible.

Las fajas de compresión son una parte fundamental del postoperatorio ya que reducen la formación de seromas, disminuyen la cantidad de sangrado y hematomas, reducen el edema e inflamación de los tejidos y son claves para la obtención del resultado esperado ya que comprimen los espacios muertos permitiendo la unión entre la piel y los tejidos profundos.

Después de la cirugía es normal la acumulación de líquidos en el tejido operado por diversos motivos. En los espacios que quedan vacíos tras retirarse tejido adiposo (espacios muertos) suele acumularse líquido similar al plasma (seroma), que con el correr de los días lo normal es que se vaya reabsorbiendo, aunque a veces este líquido puede acumularse en demasía e inclusive cronificarse. Además el trauma que significa la cirugía genera inflamación y mayor acumulación de líquidos, tanto en el tejido graso como en la piel, generando inflamación y edema (hinchazón de los tejidos) adicionado a que las zonas operadas tienen un menor drenaje linfático lo que genera mayor acumulación de líquidos.

Es la gran inflamación de tejidos y acumulación de líquidos lo que no permite evidenciar en forma temprana un resultado postoperatorio definitivo, por lo que resulta fundamental el manejo de la inflamación y el drenaje temprano.

Es fundamental que el paciente intente eliminar estos líquidos lo antes posible ya que de no ser así, se podrían generar molestias o dolores e incluso irregularidades y resultados anti estéticos ya que predisponen a formación de cicatrización irregular de los tejidos e incluso en algunos casos podrían sobreinfectarse además de que no permiten lucir un buen resultado postoperatorio. Entre los beneficios de los masajes postoperatorios después de la lipoaspiración está:

  • Ayudan a desaparecer el edema e inflamación
  • Drenan los restos de medicinas, anestesia y el suero de la cirugía
  • Benefician la regeneración de vasos y capilares
  • Eliminan molestias y dolores
  • Reducen el tiempo del postoperatorio
  • Mejoran la piel y su apariencia estética
  • Aceleran la recuperación y retracción de la piel
  • Mitigan y eliminan la fibrosis

En VMC contamos con un Kinesiólogo Especialista en Drenaje Linfático Manual Postquirúrgico que combina el drenaje manual asociado a Ultrasonido de 3 Mhz para tratar a nuestros pacientes.

Las sesiones necesarias son entre 8 a 12 (aunque pueden ser más según el caso) y con una frecuencia de 2-3 veces por semana. Lo más recomendado son sesiones a las 24-48 hs de realizado el procedimiento quirúrgico.

El tratamiento postoperatorio no debe de ser doloroso, aunque sí podría ser molesto en las primeras sesiones. Se debe de sentir una mejoría franca desde la primera sesión. Es normal que luego de las sesiones de drenaje linfático el paciente redistribuya sus líquidos y orine con mayor frecuencia.

Tendrás controles presenciales con el equipo quirúrgico a las 24 o 48 hs de operado (según la cirugía) y posteriormente a la semana, a los quince días, al mes, a los 3 y a los 6 meses y al año de la cirugía. Estos controles de “rutina” servirán para controlar tu evolución postoperatoria, adecuar tratamientos y diagnosticar eventuales complicaciones o secuelas en forma temprana si se presentasen. De existir desviaciones del postoperatorio normal puedes ser citado con antelación al consultorio para tratamientos específicos en cualquier momento que se requiera. 

Paralelamente y con mayor énfasis, se harán controles médicos virtuales diarios los primeros días de operado. En estos controles podrás evacuar todas las dudas que se te presenten y enviar imágenes para consultas puntuales.

Algunas incisiones permanecen abiertas, ya que son pequeñas, y favorecen el drenaje de líquidos. Otras, generalmente las utilizadas en las partes superiores del cuerpo, se cierran y los puntos de sutura se retiran entre los 7 y los 15 días.

Lo ideal es no bañarse las primeras 24-48 hs y dejar la compresión postquirúrgica en su lugar con las curaciones estériles hasta la primer consulta con el equipo. Como es normal que se drene mucho líquido y esto manche la piel y las curaciones el paciente puede higienizarse con toallitas descartables. 

Si no fuese posible permanecer sin bañarse, retirar fajas y compresiones y bañarse siempre idealmente supervisado con alguien y evitando el agua muy caliente.

Las actividades sin esfuerzo y dentro de la casa se deben realizar inmediatamente. No se indica reposo absoluto bajo ninguna circunstancia ya que la vuelta a la actividad normal en forma temprana mejora los dolores y la inflamación postoperatoria y con ello los resultados. Para retomar las actividades fuera de la casa se recomienda esperar 7 a 10 días. Para realizar actividades físicas intensas se recomienda entre 3 semanas y un mes.

No existen momentos ideales para regresar al trabajo, lo anhelado es la reinserción social y laboral temprana y esta va a depender estrictamente de tu evolución postoperatoria, del grado de inflamación que presentes, de tu umbral de dolor y del grado de confort en el que te encuentres. 

Es recomendable, quizás, para la mayoría de trabajos no regresar antes de la primer semana de operados o más en trabajos de alta demanda física y esfuerzo o riesgos potenciales de traumatismos. Aunque para trabajos “de oficina” u home office probablemente los tiempos puedan ser mucho antes.

En realidad no hay restricciones, pero se aconseja siempre dietas no inflamatorias, low o very low carb, cetogénicas y en la mayoría de los casos proseguir con la realización de ayunos intermitentes. De todas formas los planes de alimentación pueden realizarse en forma personalizada con los Especialistas en Nutrición del equipo.

Es habitual la sensación de náuseas durante las primeras 24 horas después de la cirugía debido a la anestesia general y para evitar estas molestias se recomienda hacer un dieta líquida o liviana.

No hay indicaciones sobre cuidados especiales respecto al postoperatorio de liposucciones. Las indicaciones más importantes que quedan bajo completa responsabilidad del paciente son la actividad física precoz y anaeróbica, la alimentación saludable, la correcta utilización de la faja de compresión y el cumplimiento con el protocolo de drenaje linfático manual.

No es necesario el reposo absoluto, al contrario, el reposo absoluto está firmemente relacionado con complicaciones postoperatorias graves así que ha dejado de ser una indicación médica posterior a cirugías (salvo casos particulares). Conviene guardar reposo relativo los primeros 7 días o hacer actividades muy tranquilas. No hace falta estar en la cama. La reinserción social prácticamente inmediata tiene los beneficios de la mejoría del eventual dolor y el cese más temprano de la inflamación corporal, asociado a la mejora temprana del resultado postoperatorio. Para actividades físicas aeróbicas se recomienda esperar alrededor de 2 semanas. Para actividades intensas anaeróbicas conviene esperar un mes.

No existe un momento en particular indicado para poder conducir posterior a una liposucción. Quizás no sea conveniente hacerlo en la primer semana ya que es frecuente la presencia de dolores o molestias, inflamación, secreción de líquido por las heridas y esto genere distracciones al conductor. Posterior a ese tiempo no habría inconveniente alguno en poder manejar en la vía pública.

Los primeros 15 días son críticos ya que, en presencia de hematomas aún visibles, tomar sol implicaría dejar una eventual marca de color en la piel (como un tatuaje). Por lo que se aconseja el uso de protector solar (FPS 50 o superior) aún en exposiciones cortas y protegerse inclusive de la luz solar indirecta. 

Para poder tomar sol directamente se aconseja esperar entre 30 y 45 días de la cirugía por una cuestión de comodidad y de evitarse una sensación de hinchazón que a veces se produce por exposición temprana.

La cirugía es un procedimiento definitivo por lo tanto los resultados son permanentes. Es por esto que resulta imprescindible elegir profesionales con basta experiencia, meticulosos y dedicados 100% a la liposucción y que utilicen tecnología por sus reconocidos beneficios y que éstos puedan trabajar para brindarte el mejor resultado posible que te acompañe toda tu vida.

De todas formas, el resultado de la liposucción tiene cierto grado de variabilidad y dinamismo en el tiempo y va a depender de las características de los tejidos y de variables impredecibles como el paso del tiempo, la inflamación y la cicatrización. Por lo que al inicio la zona operada se encuentra edematizada e hinchada y se va modificando con el correr de los días, semanas y meses. 

El objetivo siempre debe ser buscar resultados armónicos, naturales y estéticos, pero predecibles, equiparables y sostenibles en el tiempo.

Es natural que la piel pierda firmeza con el envejecimiento, pero los resultados de la liposucción son generalmente duraderos, siempre y cuando mantengas tu peso. Si subes de peso después de una liposucción, la distribución de la grasa puede cambiar.

Es fundamental para sostener los resultados cuidar la alimentación, así como realizar ejercicio de forma constante y mantenerse activo en el día. El ejercicio y la nutrición adecuada son los mejores aliados tras la lipoaspiración. De hecho, el tratamiento no garantiza la inmunidad contra el aumento de peso. Además, recordamos que no es un tratamiento para perder peso, sino para moldear el cuerpo, por lo que la ley siempre es seguir una dieta equilibrada y mantenerse activo.
Al principio puede parecer difícil y un esfuerzo grande, sobre todo si implica un cambio en tu rutina. Pero con cambios que se pueden ir sumando a la rutina poco a poco y haciendo elecciones saludables a la hora de comer fuera de casa. También está a favor que una vez veas el resultado de la cirugía, vas a querer mantener el cuerpo por el mayor tiempo posible, es un incentivo para cambiar hábitos.

Hay que tener en cuanta que después de una liposucción inicialmente los tejidos se hinchan y distorsionan el resultado y generalmente la inflamación desaparece en unas pocas semanas. Para entonces, el área tratada debería verse menos voluminosa. El resto del edema que persiste solamente lo nota el cirujano y el paciente, pero no el resto de la gente. Después de algunos meses, el área tratada debería tener una apariencia más delgada. Se considera que la zona operada sigue deshinchándose durante un año posoperatorio, por lo cual todavía, aunque mínimamente, se van a producir cambios.

Es clave para reducir los tiempos de inflamación y mejorar el resultado estético cumplir a rajatabla las indicaciones médicas que son compresión postoperatoria con faja por 8 semanas, protocolo de drenaje linfático manual por 8-12 sesiones, alimentación saludable y ejercicio anaeróbico.

El resultado definitivo se puede observar recién un año luego de la cirugía. Como guía aproximada, a los 2 meses se ve el 70% del resultado, a los 3 meses el 80% y a los 6 meses el 90%. Los primeros días después de retirar la faja, la zona operada va a estar muy hinchada. Recomendamos no sacar conclusiones sobre el resultado durante los primeros 2 meses. En el caso de necesitar un retoque quirúrgico se suele esperar 6 meses, salvo excepciones.

La mayoría de las veces, un cirujano experimentado puede lograr resultados con los cuales ambos estén satisfechos. Pero en algunos casos, esos pequeños cambios no son suficientes, y tú y el cirujano pueden decidir hacer una segunda cirugía para lograr mayores cambios. Si ese fuera el caso, debes esperar al menos un año para la cirugía de seguimiento, ya que la nariz puede sufrir cambios durante ese tiempo.

Como todo procedimiento quirúrgico la liposucción tiene riesgos inherentes y que en la mayoría de casos pueden evitarse con una técnica quirúrgica meticulosa y un análisis prequirúrgico cuidadoso. En el caso de un paciente joven, sano, que se somete a una anestesia general, para realizarse una cirugía estética, controlada y programada éste riesgo es mínimo. 

Todo el equipo quirúrgico que interviene en la cirugia realiza múltiples tareas desde la primer consulta preoperatoria para reducir las complicaciones de estas intervenciones al máximo, desde el análisis físico exhaustivo, la realización de exámenes complementarios, la planificación quirúrgica, las indicaciones preoperatorias, las múltiples maniobras realizadas durante el procedimiento por el equipo de cirujanos plásticos y el medico anestesiólogo, las indicaciones postoperatorias y el seguimiento continuo físico y virtual para diagnostico precoz y tratamiento oportuno de eventuales complicaciones.

Sin embargo, pese a todas este esfuerzo realizado, las complicaciones existen y algunas de ellas presentan un carácter imprevisible cómo la cicatrización y la inflamación patológica y no dependen ni del paciente ni del médico.

En lo concerniente a la intervención quirúrgica, las complicaciones que pueden aparecer son, afortunadamente, poco frecuentes y pueden presentarse de manera aguda, subaguda (luego de semanas o meses) y/o crónica (con el correr de los años).

Las complicaciones mayores son los sangrados que pueden causar shock hipovolémico, la trombosis venosa y el subsecuente tromboembolismo pulmonar, así como embolismo graso (la grasa suelta puede desprenderse, quedar atrapados en un vaso sanguíneo y acumularse en los pulmones o desplazarse al cerebro. Una embolia grasa es una emergencia médica), el edema pulmonar y el infarto cardíaco.

Localmente, en las áreas intervenidas, también se presentan deformidades o irregularidades del contorno, disestesias (alteraciones de la sensibilidad) de la piel localizada sobre el área liposuccionada (que puede durar meses en recuperarse) como entumecimiento (adormecimiento temporal o permanente en el área afectada) o irritación temporal de los nervios con hipersensibilidad, equimosis extensas que pueden resolverse parcialmente quedando manchas, las infecciones que van desde las leves hasta las correspondientes a una fascitis necrotizante y la aparición de seromas (acumulaciones temporales de líquidos) debajo de la piel, que son las complicaciones más banales y frecuentes en los postoperatorios de liposucción y que es posible que se autoresuelva reabsorbiendo con el tiempo o que se deba drenar con una aguja.

Los fallos en la técnica también puede llevar a secuelas estéticas como asimetrías o anormalidades en la silueta, quedando una zona del cuerpo más prominente que la otra, a sobrecorrección que deja una depresión en la piel y que luego hay que corregirla con un lipoimplante o a falta de corrección, teniendo que hacer una segunda liposucción por persistencia de ondulaciones. El exceso de piel sobrante con flacidez también es un error de planificación ya que se puede deber a falta de elasticidad de los tejidos, falta de retracción de los dispositivos de liposucción o un error en la no utilización de técnicas resectivas de piel.

Otras complicaciones menos frecuentes pueden ser punción interna de órganos con las cánulas, dado que en raras ocasiones, una cánula que penetra muy profundamente puede perforar un órgano interno. Esto puede requerir una reparación quirúrgica de emergencia, problemas renales y cardíacos debido a que los cambios en los niveles de líquidos a medida que estos se inyectan y succionan pueden causar problemas renales, cardíacos y pulmonares potencialmente mortales, toxicidad de la lidocaína ya que la lidocaína es un anestésico que a menudo se administra con líquidos inyectados durante la liposucción para ayudar a controlar el dolor. Aunque generalmente es segura, en raras circunstancias, puede producirse toxicidad por lidocaína, lo que causa graves problemas cardíacos y del sistema nervioso central.

El riesgo de complicaciones aumenta si el cirujano está trabajando en superficies corporales grandes y extrae mucho porcentaje de grasa o haciendo varios procedimientos combinados durante la misma operación o te encuentras en extremos de la vida o presentas comorbilidades previas. Habla con tu cirujano sobre la manera en que estos riesgos se aplican a ti y se podrían reducir al máximo.

No existen cirugías sin eventuales complicaciones. Lo que se debe buscar es un equipo que realice un diagnostico precoz y un tratamiento oportuno de las mismas y te acompañe en el proceso de resolución de las mismas.

Las liposucciones tienen una probabilidad mínima de necesitar una nueva cirugía de revisión. Como dijimos previamente es una cirugía donde el paciente toma un rol clave en los cuidados postoperatorios y en el resultado, ya que la mantención o la ganancia o reducción de peso (y consecuentemente el resultado) están ligados estrictamente a los autocuidados. De todas formas existen pacientes que necesitan cirugías de revisión que son aquellos que presentan una vez operados zonas de adiposidad residual, nódulos u otras secuelas estéticas.

Existen múltiples contraindicaciones relativas y absolutas para la realización de una liposucción corporal. 

Es condición sine qua non que todos los pacientes tengan un excelente estado de salud, una estabilidad psicológica y ser realistas en sus expectativas postoperatorias. 

La edad también debe tenerse en cuenta. La mayoría de los cirujanos plásticos prefieren no realizar liposucciones por debajo de la edad de 16 años.

La liposucción no es aconsejable para mujeres en estado de embarazo o que estén lactando. 

No es conveniente la realización de esta intervención para personas con enfermedades cardiovasculares, metabólicas, alteraciones en la coagulación, etc. o que hayan tenido problemas anteriormente con cirugías o anestesias. 

Presencia de alteraciones psiquiátricas mayores no controladas con fármacos o no tratadas (psicosis; episodio maníaco, hipomaníaco, mixto, depresivo, dismorfia, etc) y abuso de consumo de alcohol u otras sustancias psicoactivas son excluyentes de tratamiento quirúrgico.

Problemas como infecciones activas son una contraindicación relativa y es preferible posponer el tratamiento por unos días.

Por ultimo y no menos importante, los paciente que no logran comprender las directivas médicas ni la magnitud de la cirugía y las eventuales complicaciones son una contraindicación absoluta para este tipo de intervenciones.

Las consultas postoperatorias y el seguimiento médico virtual diario son fundamentales y obligatorias porque son punto de contacto entre los pacientes operados y permiten el diagnostico y tratamiento oportuno y precoz de complicaciones. 

Los doctores Franco Moreschi y Leandro Vila Cheffer se encuentran a disposición para todos sus pacientes para poder comunicarse en el horario que se requiera en el caso de presentarse dudas o alguna situación fuera de la esperada.

A la hora de elegir tu cirujano es probable que quieras uno que realice liposucciones con frecuencia, que le dedique la mayor parte de su tiempo al conocimiento de las técnicas y tratamiento de todas las variables, que sea capaz de trabajar con distintos perfiles de pacientes y que además tenga casos de revisiones y cirugías previas y combinadas ya que son los casos más complejos donde se demuestra la verdadera capacidad técnica y pericia del profesional.

Nosotros somos médicos, cirujanos generales, cirujanos plásticos y estéticos y expertos en liposucción ultrasónica y asistida con poder (Microaire). Poseemos capacitación y certificación en estos campos y una larga trayectoria y pericia en el campo de la cirugía corporal y estamos dedicados full time al conocimiento integral de la estética corporal.

No es poco importante que el cirujano tenga muchos trabajos publicados en la literatura médica relacionados con la liposucción y si lo invitan a disertar en conferencias educativas, ese es generalmente un buen indicio de que sus colegas reconocen su pericia en este campo. Es de gran importancia también la dedicación del mismo a estar en constante perfeccionamiento e instrucción, que realice asistencias a meetings, conferencias, fellowships, y ver que tu cirujano asista a congresos, jornadas, simposios o eventos nacionales e internacionales relacionados a la liposucción ya que en estos lugares es donde se aprenderán los detalles más importantes de la cirugía estética corporal.

Asegúrate de que te realizarán la cirugía en una institución o en un centro quirúrgico acreditado, certificado y avalado por el ministerio de Salud y que posea las condiciones edilicias y de recursos humanos para poder afrontar cualquier imprevisto en el curso de tu cirugía o postoperatorio. 

Es imprescindible contar con médicos anestesiólogos que sean parte integral del equipo quirúrgico y que se encuentren familiarizados con los conceptos modernos de la cirugía de contorno corporal.

Es fundamental que el equipo que elijas tenga todo los recursos y el personal necesarios para acompañarte en este proceso. 

Es probable que además quieras un cirujano con excelente reputación entre los pacientes y otros médicos, ya que habla de su calidez humana y su ética profesional. Busca un cirujano que pueda ser capaz de explicarte en términos comprensibles que va a suceder antes, durante y después de la cirugía. 

Busca honestidad, confianza y seguridad.

¡Escribinos a Whatsapp!